dijous, de setembre 11, 2008

FALSOS MODERNOS

Hace poco, en una conversación sobre música, algún pobre ingenuo tuvo la osadía de mencionar elogiosamente a Coldplay. Rápidamente, uno de esos bobos de lo último, torció el gesto y los despachó en pocas palabras: "Son unos moñas". Quien decía eso es el mismo que, siete u ocho años atrás, se entusiasmaba -y nos daba la tabarra- con Coldplay, entonces una banda de la que llegaban las primeras canciones entre brumas de maquetas y prestigios de entendidos.

Aquel ilustre contertulio forma parte de una legión de musiqueros para los que, dando por sentado un mínimo francamente bajo de calidad, cierta marginalidad o minoritarismo son un valor en sí o, en algunos casos extremos de idiotez, son el valor en sí.

Para ellos, que un grupo saque al mercado tres o cuatro discos y que todos alcancen un nivel de ventas y de popularidad más bien alto, son el síntoma inequívoco de una decadencia y una entrega a "lo comercial" incompatible con su gusto exquisito y privilegiado.

Cosas de la edad, supongo. En cualquier caso, tampoco se trata de condenar lo marginal y enaltecer sin más lo popular o masivo, tan frecuentador del espanto. Hay basura a toneladas en lo que suena en las emisoras más conocidas y bellezas inexpresables en discos que nunca superarán determinados circuitos, y no por vocación de minoritarios, sino por ausencia de reales intereses comerciales o por una falta de sensibilidad tristemente muy extendida. Cosas de la educación que uno se hace o le hacen, supongo.

Quizás se trate simplemente de no atender tanto a la novedad como un valor por sí mismo, y apreciar lo bueno que queda atrás como algo que siempre estará ahí para aportarnos cosas, desprejuiciando la trayectoria del grupo en cuestión, sea ésta llenar estadios o acabar actuando en bodas y bautizos o en elitistas clubs a los que no va, en esencia, nadie.

Como homenaje a esos queridos falsos modernos -qué haríamos sin ellos-, ahí van los Coldplay en una canción impresionante, combinando la falsa y ya vieja técnica del videoclip más clásico con un directo, resuelto de manera genial. Recomiendo poner el volumen a todo trapo, particularmente a partir del minuto 2:30. No sé cuántas veces lo habré visto y oído y me sigue emocionando, especialmente su segunda parte, tan coral. La vida casi siempre nos supera; el arte, de vez en cuando, sucede.





Tears stream down on your face
When you lose something you cannot replace
Tears stream down on your face
And I...

Tears stream down on your face
I promise you I will learn from my mistakes
Tears stream down on your face
And I...

Lights will guide you home
And ignite your bones
And I will try to fix you.

4 comentaris:

Forlati ha dit...

Completament d'acort en la reflexió… encara q no m'entusiasmen Coldplay.

Un abraç!

¡LLUEVE REVOLUCIÓN! ha dit...

Ahora es todo un cacao, antes se hablaban de indies y se sabía quiénes /qué era-n, se hablaba de POP y tb...ahora todo es "moderno" sin más(cuando en realidad es todo menos eso), se confunden retro y vintage, el imperio Zara ha dejado las "etiquetas" por un puñadito de euros...sí, señores, en eso ha quedado todo: dime cómo vistes, y te diré cómo eres, da igual la música que hagan , los libros que escriban, cómo sean.
Triste, me alegro estar fuera de onda, vaya.
Besitos POP, bonita canción, aunque tampoco soy muy fan de Coldplay

morena ha dit...

Pues mira yo también me alegro estar fuera de onda...

Un tema chulo

besos

Comtessa d´Angeville ha dit...

Espere que tinga una ressaca com la meua!